Desde la masía Mas Rubió en la Vall d’en Bas (Garrotxa), Gemma elabora mermeladas artesanales que son un regalo para los sentidos. Siguiendo los pasos de sus abuelos, cultiva y recoge los frutos con los que prepara mermeladas de lo más variadas y sorprendentes. Las hay de membrillo con manzana, manzana con nueces o canela, pera, higos, sandía y melón, ciruela o fresa, entre otras. Se incluirá un sabor u otro en función de la disponibilidad. Los botes son de 250 g.

Xavier no añade ningún aditivo a su chocolate. Se ríe del márketing y de la moda “bean to bar”. Siendo fiel a sus ideales, lleva más de 15 años elaborando chocolate artesano en su taller de Agramunt (Lleida). Esta deliciosa tableta contiene únicamente pasta de cacao (70%), azúcar de caña y manteca de cacao. En resumen, 125 g de placer sin trampa.

Pellizco a pellizco, Evelyn da forma a estas delicadas tazas en su taller de cerámica en La Garriga. Una vez satisfecha con la forma, las cuece en el horno y, a continuación, decora el fondo con una pequeña flor (una verde y otra violeta), finalmente la esmalta y la vuelve a hornear. Tanto la pintura como el esmalte que utiliza son libres de tóxicos. Las tazas son aptas para lavaplatos y microondas.

Con mis manos doy forma a estas velas de cera de abeja con mecha de algodón encerado. Su olor a miel es hipnotizante y su luz cálida la mejor compañía en momentos íntimos. También son ideales para celebraciones. Solo hay que clavar la mitad de un palillo a la base y se sostienen de maravilla encima de cualquier dulce. A diferencia de las velas de parafina, la cera de abeja es de origen natural y no contiene aditivos. Se incluyen 4 velas de 8 cm de alto y 1 cm de diámetro.

Anna, Núria, Ernest y Ester son el equipo de Les Refardes, una cooperativa sin ánimo de lucro ubicada en Mura (El Bages). Ofrecen unas 300 variedades de semillas locales, que recolectan en 18 fincas repartidas por Catalunya. En concreto, estas 20 semillas de rosa mística proceden de Sant Benet (El Bages). Si las siembras en primavera, disfrutarás de flores de colores vivos hasta finales de otoño. A parte de su uso ornamental, estas flores atraen insectos, incrementando la cantidad de polinizadores y, por tanto, la biodiversidad.

Recojo flores de mi entorno de forma respetuosa. Luego las prenso durante semanas, y finalmente las escaneo y edito para convertirlas en postales botánicas pensadas para expresar. Puedes elegir la flor que más te guste en el desplegable que hay debajo.

Si lo deseas, puedo añadir un mensaje personalizado en un papel vegetal dentro de la postal que elijas. Por favor, escríbelo en el área de texto que hay debajo. Puedes ver un ejemplo en las imágenes del producto. El texto personalizado se imprimirá en blanco y negro. Su extensión no puede superar las 90 palabras o los 500 carácteres sin espacios. Puedes indicar detalles de estilo en la misma área de texto.

La caja está hecha de madera de chopo por una empresa local y está pensada para ser reutilizada. Su olor es una maravilla y la tapa deslizante va finísima. Una experiencia de “unboxing” perfecta. Mide 25 x 25 x 10 cm.

Si lo deseas, puedo añadir un mensaje personalizado en un papel vegetal dentro de la postal que elijas. Puedes ver un ejemplo en las imágenes del producto. Por favor, escríbelo en los comentarios del pedido (en la página previa al pago) o escríbeme un correo. El texto personalizado se imprimirá en blanco y negro. Su extensión no puede superar las 90 palabras o los 500 carácteres sin espacios.